La romería de la Divina Pastora,
comienza a celebrarse en el año 1942, cuando D. Antonio Montes, natural de
Villaralto y párroco de la iglesia de San Basilio de Córdoba, obsequió a la
iglesia de San Pedro de Villaralto con un retablo barroco y una imagen de la
Divina Pastora. Magnífica talla en madera del siglo XVIII. En un principio, la
romería no pasaba de ser una procesión por las calles del pueblo.
La Hermandad de la Divina Pastora
se fundó en el año 1943. Dos misioneros de la Orden de los Franciscanos
Descalzos, Pedro de Málaga y Eusebio del Rebollar, llegan a Villaralto a
realizar las misiones que por aquellos años se hacían en todos los pueblos de
España que habían convivido demasiado con la República. Al encontrarse
con una imagen de la Divina Pastora, la van a utilizar como revulsivo para una
pronta conversión del pueblo. Contactan con las diferentes organizaciones
religiosas del pueblo: Hijas de María, Corazón de Jesús y Hermanos de Santiago
y deciden fundar la Hermandad de la Divina Pastora. Los fines de la Hermandad
serán:
- Honrar a la Santísima Virgen bajo
la advocación de la Divina Pastora.
- El bien espiritual de los
Hermanos/as.
- Socorro espiritual de los
Hermanos/as fallecidos.
- Socorro material a los
Hermanos/as necesitados.
La Hermandad solo puede estar
formada por ganaderos y pastores, aunque para honrarla está abierta a todas las almas
espirituales.
La Hermandad, con el paso de los
años desaparece y queda una imagen que se sigue procesionando el primer domingo
de mayo. A finales de los años 50 se saca la imagen al campo pero alrededor del
pueblo. Se llevará a unos tres kilómetros del pueblo, carretera de
Villanueva del Duque, junto al arroyo Molinillo. Le acompañan algunas carrozas
vestidas rústicamente por jóvenes entusiastas con algunas flores,
representando escenas bíblicas o episodios nacionales. Tascas debajo de las
encinas, escenario para el pregón, y protección de LAS CARROZAS PARA NO
SER DESTRUIDAS. En el año
1991, hay cambio en el Ayuntamiento y se decide poner las bases de lo que es
hoy la romería de la Divina Pastora. Primero se necesitaban unas
infraestructuras mínimas. La explanada surgió de un arroyuelo pedregoso, cuya
continuidad se puede ver detrás de escenario. Se programó la verbena de
la Divina Pastora, así como desde que sale la virgen hasta su llegada a la
iglesia en volandas por los jóvenes. Las carrozas que hoy acompañan a la
Divina Pastora no tienen nada que ver con aquellas del arroyo Molinillo. Son
verdaderas obras de arte. Confeccionadas con materiales inusitados, la
minuciosidad de los trabajos necesita de importantes recursos humanos. Los
jóvenes son cada vez menos y las personas mayores, muy bien organizadas, les va
faltando la vista y las ganas.
LAS CARROZAS
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