La información ha sido recabada de www.semanasantapozoblanco.es , entre otras fuentes.
Semana Santa:
Semana Santa:
Domingo de Ramos
En el Colegio Salesiano de Pozoblanco se funda esta Cofradía a iniciativa del salesiano D. Diego Reina, siendo Director de la obra salesiana D. Luis Hernández Ledesma. Se adquiere la imagen en Olot que es bendecida y de inmediato pasa a formar parte de la vida del colegio y de la localidad de Pozoblanco.
En los primeros años se utilizan los pasos de la Virgen de la Amargura o de María Auxiliadora para la Estación de Penitencia de "La Borriquita". En el transcurso de los años la cofradía fue presidida por la Asociación de Padres de Alumnos del Colegio Salesiano, siendo en el año 1991 cuando, por iniciativa de D. Rafael Blanco Priego, se estableció la primera directiva que iba a regir la cofradía, todo ello bajo la tutela de la Asociación de Padres. Con esta nueva directiva se introduce la figura del encapuchado en la procesión del Titular. En 1995 se comienza a utilizar para la estación de Penitencia un paso de andas prestado por la ya extinta cofradía del Sgdo. Corazón.
En 1997 se adopta el nuevo distintivo y se adquiere un paso que será portado por una cuadrilla de costaleros. EI 14 de septiembre de 19981 la cofradía adquiere entidad propia sin estar ligada ya a la A.P.A. del Colegio. En 1998 se realiza el hermanamiento de la Cofradía con la del Santísimo Cristo del Perdón y Nuestra Sra. De la Amargura.
El tallado de la madera de la canastilla se inicia en el año 2000. Los Estatutos de la Cofradía son aprobados por el Obispado el 15 de mayo de 2001. En el 2002 se celebra el Cincuentenario de la Cofradía.
La Cofradía procesiona en el 2013 por primera vez con la imagen nueva de su Titular, el Señor de la Borriquita, que fue presentado y bendecido el 26 de enero en la Iglesia de María Auxiliadora del colegio de los PP. Salesianos





Lunes Santo
Cofradía de nuestro padre Jesús del Silencio amarrado a la columna y María Santisima de la Salud.
Cofradía de nuestro padre Jesús del Silencio amarrado a la columna y María Santisima de la Salud.
Cuando las puertas de la vieja ermita de San Gregorio se abrieron la noche de aquel Lunes Santo de 1985, y asomaba bajo los umbrales la antigua imagen de Jesús de la Columna, casi nadie pudo imaginar bajo aquellas nuevas formas de "andar", que años después, esta sería una de las Cofradías más influyentes y activas de nuestra Semana Mayor.
Destacar entre la juventud de gran parte de sus miembros y que renovaron la Semana Santa Pozoalbense debido a que fue la primera en sacar costaleros y posteriormente costaleras, organizar ciclos de conferencias relativos a asuntos cofrades, de iglesia u otros aspectos; pioneros también en elaborar una revista de información cofrade y tener casa de hermandad.
Amén de sus titubeantes inicios, la Cofradía revolucionó el panorama cofrade de Pozoblanco. Su influencia en el resto de Hdes. es indudable, (pioneros en Casa de Hdad. Hnos. costaleros/as, revista, tasca de feria...) en la calle, se caracterizaron por ir en silencio y un itinerario innovador (Risquillo, Jesús de la Columna, interior de Santa Catalina) que compensaba de alguna manera la ausencia musical.
Los compromisos pastorales también marcaron desde su fundación su carácter joven y novedoso. La dualidad Barrio de S. Gregorio-Cofradía (ya inconmovible) cuajó por la labor anónima de varios años. En esto mucho tiene que ver la Casa de Hdad. y los proyectos que allí se gestan; es enorme, por nombrar lo más destacado: Campañas de recogida de ropa en el Barrio, colaboraciones anuales con Cáritas, Maizca y el Buen Samaritano, papel destacado en la restauración de la ermita y en las pasadas misiones claretianas, talleres de formación cristiana, los reconocidos Ciclos de Conferencias, pastoral de enfermos, taller de Belén, coloquios...
Hermandad Servita y Cofradía De María Santísima de los Dolores.
Es muy posible que nos hallemos actualmente ante la Cofradía más injustamente olvidada de nuestra Semana Mayor.
Sin embargo su peculiaridad la hace casi única en Andalucía, pues es de las pocas Hermandades Penitenciales formada exclusivamente por mujeres, (sólo existe otra en Fuente Obejuna), algo inconcebible en otros lugares no demasiado lejanos.
Los Dolores es la advocación penitencial más antigua de la ciudad (en el S. XVII acompañaba a la extinta de la Vera Cruz, y en el Prendimiento) y una de las más queridas.
A principios del S. XX procesionaba el Viernes de Dolores, tras la Guerra Civil y una vez reorganizada, procesiona desde 1957 el Martes Santo, compartiendo día con la Hermandad de Jesús Nazareno.
Cada Martes Santo las cofrades de los Dolores, hacen Estación de Penitencia con una humildad absoluta, aunque aclipsada en parte por su hermanda de día. Aún así no deja de ser única por su exclusividad femenina.
Su labor se centra en la parroquia de Santa Catalina, organizando un Septenerio en honor a su Titular y la Fiesta de Regla, así como la onomástica de los Dolores en el mes de Septiembre. Organizan diversas convivencias con su cofrades.
Como consta en el Libro de Pellejo que conserva nuestra
Hermandad, en la Cuaresma del año 1605 el Padre Fray Juan del Antrueno, fraile
que procedía del Convento de Nuestra Señora de la Victoria de Córdoba regentado
por la Orden de los Mínimos de San Francisco de Paula, llegaba a Pozoblanco
para la predicación cuaresmal. Como fruto de esa predicación, y reunidos en su
presencia los Cabildos eclesiástico y secular, se constituía la Cofradía de
Jesús Nazareno. Las personas que formaban ambos cabildos se encargaron de
redactar las primeras Constituciones y de enviarlas al Obispo de la diócesis,
D. Pablo de Laguna, quien decretó su aprobación en el año 1606.
En sus orígenes y hasta casi dos siglos después, la Cofradía
de Nuestro Padre Jesús Nazareno tenía como acto principal la procesión de la
Madrugada del Viernes Santo que, con el transcurrir de los años, se convirtió
en un auténtico Auto Sacramental pues parece que se llegó a representar el
Prendimiento de Jesús, el Lavatorio de Pilatos, el camino del Calvario en el
que aparecían la Verónica, que limpiaba el rostro del Nazareno, la Virgen y San
Juan, que avisaba a la Madre que Jesús se acercaba al lugar de su crucifixión,
ritual en el que se intercalaba el canto de tres Sentencias y se sorteaba la
Túnica.
En el siglo XX la Hermandad va sobreviviendo a los
acontecimientos que se presentan adaptándose, como todos, a las circunstancias.
Así, durante la Guerra Civil la Imagen de Jesús se salvó gracias al buen hacer
de uno de sus devotos que había sido nombrado administrador del Hospital tras
la expulsión de las monjas que lo regentaban.
Este hombre tapió la Imagen retrasándola “... del Altar Mayor
al fondo del Camerino, cerca de la pared trasera, y lo tabiqué y tapando el
tabique puse una sábana blanca para que no se viera el tabique (...) y así se
conservó todo el tiempo que duró nuestra estancia...”
Desde el citado año 1957 nuestra Hermandad ha ido creciendo
poco a poco y jalonando el devenir del último siglo con algunos hechos
destacables pero siempre intentando mantener la idiosincrasia que la ha
caracterizado a lo largo de estos casi cuatro siglos de historia. Así, en 1987
la Junta de Gobierno aprobó, en una decisión pionera para muchas hermandades,
que las hermanas cofrades pudieran vestir el hábito de nazareno en la Estación
de Penitencia del Martes Santo. Desde ese momento la participación de la mujer
en la Hermandad conoce un gran auge, constituyendo actualmente las hermanas
cofrades más del cincuenta por ciento del total de hermanos lo que hace que
cuenten con una amplia representación en los órganos de gobierno de la
Cofradía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario